Este domingo celebramos la Primera Comunión del hijo de una prima en La Pradera de Potosí. Organizar este tipo de eventos para niños hombres es un poco más complicado que para las niñas, ya que encontrar el balance este sobrio, elegante, rústico pero infantil no es tan fácil. Por eso se organizó un brunch lleno de frutas, omelettes, jugos, café y una gran variedad de sándwiches mezclado con una paleta de una variedad de azules y blanco. El éxito de la tarde fue el carrito de dulces y postres donde los grandes y chicos podían llenar sus cajas de dulzura.
Otro detalle que llamó la atención fue la jaula de donación. En vez de recibir regalos, Vicente pidió a sus invitados hacer una donación a una Fundación de niños con cáncer. Que mejor regalo que el de dar en vez de recibir!
Estas son algunas fotos que tomé de este evento familiar que tuve el placer de ayudar a decorar junto a mi otra prima Sarita. Somos un excelente equipo no?